GAMMA KNIFE

El Gamma Knife se utiliza únicamente en el tratamiento de pacientes con trastornos cerebrales donde dicho procedimiento carece de sangrados. No es un cuchillo, sino un instrumento que emite 201 haces de rayos Gamma que se dirigen a un punto específico. Estos rayos convergen simultáneamente en la localización exacta del trastorno cerebral que se está tratando, con el mínimo efecto al tejido normal que lo rodea, y sin los riesgos de una cirugía o de una incisión. La cirugía con el Gamma Knife asegura la comodidad del paciente y puede ser utilizada para tratar lesiones que antes eran inaccesibles, o que se trataban sin éxito con la cirugía convencional, quimioterapia y/o radiaciones.

El grado de éxito con el Gamma Knife no tiene precedentes. Más de 350,000 pacientes han sido tratados con el Gamma Knife sin que se hayan reportado casos de mortalidad. Respaldado por dos décadas de investigación clínica, ninguna otra herramienta utilizada en neurocirugía ha tenido resultados tan impresionantes. Las aplicaciones clínicas continúan creciendo, y por sus múltiples beneficios como un procedimiento de invasión mínima, continúa siendo el tratamiento que más se elige. La mayoría de las lesiones desaparecen o disminuyen gradualmente. Algunas simplemente dejan de crecer. La neurocirugía convencional requiere de una hospitalización post-operatoria larga, medicinas caras y en ocasiones meses de rehabilitación.

El Gamma Knife reduce considerablemente estos costos. Los pacientes por lo general salen del lugar del tratamiento el mismo día, hay ocasiones en que pasan una noche en el hospital y la mayoría reanuda sus actividades normales inmediatamente. No hay incapacidad postoperatoria y no hay costos de convalecencia.